awakening creativity

Meraki: Hacer algo con amor y creatividad poniendo el alma en ello. 

La infancia pone a prueba nuestra creatividad como modo de experimentar, como modo de nutrirse de la vida que nos rodea. Somos seres libres, inocentes y desesperados por conocer el mundo. Sin embargo, hay un momento en el que todo cambia. En el que se pasa de ser alguien a ser cualquiera, de vivir por algo a vivir de algo. Se pasa de ser libre a ser social. 

    La sociedad nos invade y el cerebro deja de funcionar si no recibe unas órdenes, unas pautas a seguir. Nos volvemos incapaces de tomar una iniciativa, de tomar el rumbo, puesto que la presión social nos dificulta y perturba nuestra personalidad. 

    Uno/a no se puede expresar al prójimo sin este haberle preguntado anteriormente. Uno/a no puede empezar a jugar si desconoce las instrucciones del juego. Uno/a no puede hacer arte si no recibe remuneración alguna. 

    Somos recíprocos, puesto que ni la sociedad puede vivir sin nosotros ni nosotros sin ella. No obstante, la sociedad no deja de limitar nuestra capacidad de crear. Porque, aunque pocos lo crean, todo el mundo es creativo. Pero esta cualidad no brilla por su ausencia, sino que brilla porque está ahí, escondida en el baúl de los 'por si acaso', esperando a que algún día pase a ser una pieza fundamental en la vida de cualquier individuo. Porque la creatividad nos hace y demuestra que somos libres, que nuestra mente es verdaderamente infinita y que con ella somos capaces de hacer cualquier cosa. 

    La creatividad es una energía renovable que nunca cesa, que no tiene normas, que es única y por tanto siempre se hace un buen uso de ella. Creando se hace verdaderamente el arte sin ánimo de lucro. Simplemente por el placer, la pasión y el disfrute de uno mismo, sin la intención de hacerlo para gustar a la sociedad. Una forma de divertirse en el país de las maravillas.